viernes, 9 de marzo de 2007

LA ZORRA Y EL LEÑADOR (MEDITACION)

Zorra y el Leñador
Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña.
Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había visto a la zorra.
El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido.
Los cazadores no comprendieron las señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra.
La zorra al verlos marcharse, salió sin decir nada.
Le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias, a lo que la zorra respondió: “Te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo”.
Moraleja: No niegues con tus actos lo que pregonas con tus palabras. Fábula de Esopo Muchas veces andamos en la vida siendo unos hipocritas y pensamos que nadie lo va a notar, recordemos que nuestras obras hablan más de quienes somos en la vida, no podemos andar en tinieblas y en luz, osea no podemos decir que andamos con Dios y con nuestras obras negamos que el existe, dejamos que albergue en nuestro corazón odio, rencor, envidia, mentiras, etc. Tantas cosas que opaca la luz que hay en nosotros, entonces no nos pueden ver como somos sino simplemente hay algo turbio que no se define si somos o no reales para Dios.
Ya es el tiempo de que decidamos andar en por el verdadero camino, Jesús dijo yo soy el camino la verdad y la vida, hay muchas personas que no han podido decidir qué camino tomar y pretenden, al igual que el hombre de doble ánimo del que nos habla la Biblia , ir en dos o más direcciones distintas.
Es indiscutible que necesitamos tomar decisiones y ser consistentes en nuestras acciones y que estas respalden la intención de nuestro corazón. Cuando eso no ocurre, podemos esperar momentos amargos, por que siempre las consecuencias de nuestras decisiones erradas nos traen momentos muy tristes y a veces no hay tiempo de rectificar.
Entonces, ¿por qué no recurrir a la Fuente que nos puede ayudar a tener paz no sólo con nosotros mismos sino con Dios y dar pasos concretos en pos de lo que sabemos nos toca hacer?
De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen. Mateo 23:3
Por eso sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea para que también tus discípulos vean las obras que tú haces.Juan 7:3
Saludos Pastora. Arelys Rivas Sojo