viernes, 25 de abril de 2008

muy importante:Por imponer las manos de acuerdo a la escritura,¿se pasan las enfermedades o los demonios a los creyentes?



Esta semana tuve una importante conversacion con un pastor que decia que si, que por imponer manos esto pasaba y quedamos que con la palabra veriamos que era lo correcto y aqui escribo el estudio formal y exhaustivo de las escrituras al respecto.espero que sea de bendicion y enseñanza para tu vida.

Por imponer las manos de acuerdo a la escritura,
¿Se pasan los demonios o las enfermedades a los creyentes?

Si queremos entender un punto concerniente a la palabra debemos empezar por ver primeramente lo que dice ella misma. Empecemos por ver quien manda imponer las manos sobre los enfermos y endemoniados y sus consecuencias:

Mar 16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
Mar 16:18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Mar 16:19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
Mar 16:20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.

En este pasaje es el mismo señor Jesucristo quien nos manda imponer las manos sobre los enfermos y menciona que las consecuencias serian de bendición para ambos, el enfermo sanaría y los creyentes estarían obedeciendo a su señor y dando libertad de una opresión demoníaca de acuerdo a lo que dice hechos 10:38 ahí menciona que la enfermedad es un opresión demoníaca.

Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

La palabra dice en Lucas claramente que Jesus nos dio a los creyentes autoridad sobre toda fuerza del enemigo y nada nos dañaría:

Lucas 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

Entonces, ¿Por qué pensar que algo malo nos pasara por obedecer el mandato de Jesus? quien mejor que El sabría si algo malo le pasaría al creyente si lo hiciera, ¿no nos cuidaría el de hacer algo que nos lastimara? Bueno, varios pasajes han sido interpretados de un modo especial y debemos verlos para analizar bíblicamente esta situación para ver quien tiene razón: Jesucristo o la opinión de cualquiera que mencione esto.
Veamos a que nos referimos, hay dos pasajes que son muy usados para crear una equivocada doctrina acerca de esto, veámoslos:

Hechos 19:11 Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo,
19:12 de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.
19:13 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo.
19:14 Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.
19:15 Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?
19:16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
19:17 Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús.

En esta pasaje menciona que “SI” los demonios atacaron a aquellos que trataron de echarlos fuera sin ser hijos de Dios, los demonios saben de la autoridad y aun menciona que los exorcistas ambulantes lo quisieron hacer en el nombre de Jesus, ellos no eran creyentes y aun menciona que se dedicaban a echar fuera demonios, esto es digno de notar, ya que hoy en día muchos dicen hacer lo que solo los creyentes en cristo tienen autoridad para hacer de acuerdo a la palabra, el pasaje aquí menciona que el endemoniado pudo mas que ellos ya que no conocían como su Señor a Jesucristo y no tenían una relación real con el, ni lo hicieron en obediencia a Su palabra. Otra cosa muy importante de notar es que los demonios conocían quien era siervo de Jesucristo y quien no.
El otro pasaje usado para decir que no se debe de imponer manos tiene un contexto diferente, no el de ministrar para sanidad sino se refiere a imponer manos para ordenar o apoyar el ministerio de alguien y es usado para infundir una mala idea de lo que dice la palabra. Veámoslo:

1Ti 5:17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
1Ti 5:18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.
1Ti 5:19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.
1Ti 5:20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.
1Ti 5:21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad.
1Ti 5:22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.


Ves como el contexto no habla de imponer manos para sanidad sino, de no imponerla a la ligera sobre cualquiera que diga que esta sirviendo a Dios y no ande bien ante el Señor, lo dice ESPECIFICAMENTE para que no seamos participes de su pecado sobre el pueblo de Dios.
Vemos algunos pasajes al respecto de imponer manos y sus consecuencias:

1Ti 4:14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.

Aquí Timoteo recibió dones por la imposición de manos de los pastores, no menciona algo similar a lo mencionado en el estudio. (Todo es para bendición)

Hechos 8:14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;
Hechos 8:15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
Hechos 8:16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.
Hechos 8:17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.


La palabra usada en el griego para imposición de manos es “epithesis” y tiene indicativo de bendición. G2007
ἐπιτίθημι epitídsemi; de G1909 y G5091; imponer (en un sentido amistoso o aun hostil):-poner, , añadir, cargar, echar, (poner encima) , imponer. (Sacado del diccionario Strong griego y hebreo)


Ahora, no hay un solo pasaje que mencione que por imponer las manos en el nombre de Jesus tu serás enfermado, ni alguno que diga que por hacerlo algún creyente se enfermó o se le pasaran los demonios de aquel que están liberando en el nombre de Jesus. NUNCA MENCIONA ESTO LA ESCRITURA
La palabra es clara y no da lugar a dudas, Jesus dijo que lo hiciéramos en su nombre y que las cosas pasarían para bendición en ambos casos. ¿Quien es entonces el que quiere que pensemos diferente a lo que dijo Jesucristo? Jajaja, si ¿estas entendiendo? efectivamente, satanas es el mas interesado a que no creamos a la palabra, y siempre va a tratar de desvirtuar lo dicho por el Señor Jesucristo. Mira este pasaje para ver lo que la palabra dice:

1Jn 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

Aquí hay un punto muy importante que debemos hacer notar, tu mismo puedes abrir puertas a satanas y en base al derecho legal que abras por tu pecado si pudiera ser tocado. Menciona el pasaje que satanas no toca al que no practica el pecado, así que cuida tu vida de abrir puertas y no te dejes tocar.
Si has visto a alguno ser tocado así, pueden ser dos cosas, o el estaba practicando pecado y esto dio puerta al maligno o no era creyente como los exorcistas ambulantes mencionados antes, la palabra menciona también que entre nosotros hay quienes no son creyentes y andan con nosotros, haciéndose pasar por creyentes. Veámoslo:

1Jn 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1Jn 2:18 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
1Jn 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
1Jn 2:20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
1Jn 2:21
No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
1Jn 2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

Nota muy importante

De aquí en adelante eres libre de creer lo que quieras al respecto, pero la palabra menciona claramente lo que Dios quería que supiéramos al respecto, no te dejes engañar, si estas buscando a Dios y tratando de servirle El te dio la autoridad para imponer manos y esto es lo que El quiere hagas para darle gloria a Su nombre. Si alguna cosa estas haciendo para El, el te cuidara y te dará su autoridad y su unción. ¿A quien le creerás?

Esa como cada desicion en tu crecimiento en Cristo, es tu decisión.

1Jn 5:10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.


ESTUDIO SACADO DEL DICCIONARIO BIBLICO RAVASI A.T. y N.T.


SIGNIFICADOS DE LA IMPOSICION DE MANOS EN EL NT.

Signo visible, a través del cual Dios quiere hacer notorio el ofrecimiento de sus dones y sobre todo de su Espíritu, el gesto se recoge en el NT para expresar los nuevos dones ofrecidos, por medio de Cristo, a los hombres y a su Iglesia. Más claramente que en el mismo AT aparece que la imposición de manos es un gesto “eficaz”, es decir, que realiza lo que de alguna manera significa; en términos teológicos podríamos decir que tiene un valor de consagración
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1. Poder y autoridad de Jesús y de sus discípulos.
Esto es evidente sobre todo en la actividad poderosa de Jesús. Véase, por ejemplo, la curación de la mujer encorvada desde hacía dieciocho años por efecto de la opresión diabólica: “Jesús, al verla, la llamó y le dijo: ‘Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Le impuso las manos y, al instante, se enderezó y empezó a alabar a Dios” (Lc 13,12-13). Lo mismo ocurre con la curación del ciego de Betsaida: “Llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le suplicaron que lo tocase. Jesús cogió de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea, le echó saliva en los ojos, le impuso las manos... Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y vio claramente” (Mc 8,22-23; Mc 8,25).
Y no son éstos los únicos casos. San Lucas, en un vistazo rápido, nos dice que “a la puesta de sol, todos los que tenían enfermos de cualquier dolencia se los llevaron; Jesús imponía las manos sobre cada uno de ellos y los curaba” (Lc 4,40).
Lo que hizo Jesús con la plena autoridad que le venía de Dios durante su misión en la tierra, seguirá haciéndolo durante la historia de la Iglesia mediante el ministerio de sus discípulos y apóstoles. En efecto, después de darles la orden de anunciar el evangelio a todas las gentes, Jesús continúa: “A los que crean les seguirán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios..., pondrán sus manos sobre los enfermos y los curarán” (Mc 16,17-18). Está claro que éste no es un poder autónomo, el de los apóstoles, sino dado directamente de Dios del mismo Cristo resucitado, que está siempre entre los suyos, en sus corazones y además del poder del Espíritu Santo que mora en ellos: “Ellos se fueron a predicar por todas partes. El Señor cooperaba con ellos y confirmaba su predicación con los prodigios que los acompañaban” (Mc 16,20). Por la imposición de manos también Pablo restituye la salud al padre de Publio, gobernador de Malta (Hch 28,8).
Es interesante el hecho de que, fuera de los enfermos, Jesús impone las manos también a los niños:
“Entonces le presentaron unos niños para que les impusiera las manos y orase por ellos. Los discípulos los regañaban, pero Jesús dijo: Dejad que los niños se acerquen a mí y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios. Y después de imponerles las manos, continúo su camino’ Mt 19,13-15; Mc 10,13-16). Además de ser un signo de afecto, esta imposición de manos sobre los niños significa una bendición y una indicación de que ellos sobre todo pertenecen a Dios: de aquí la referencia explícita a la oración , que es como una recomendación de estos pequeños a el cuidado del Padre.
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2. Valor de autoridad a los ministros.
Más allá del uso amplio de la imposición de manos, documentado especialmente para la actividad poderosa de Jesús y de sus discípulos, la Iglesia primitiva utilizaba este gesto sobre todo en el ambiente ministerial, bien sea para conferir el Espíritu en la practica del bautismo , también para ordenar ministros al servicio de las diversas comunidades.
Por lo que se refiere al bautismo y la ordenación, hay que recordar dos textos de los Hechos de los Apóstoles.
Después de la predicación de Felipe-en Samaría, enviaron de Jerusalén a Pedro y a Juan para verificar el hecho, dado que era la primera vez que se predicaba el evangelio fuera de Judea: “Llegaron y oraron por los samaritanos para que recibieran el Espíritu Santo, pues aún no había bajado sobre ninguno de ellos, y sólo habían recibido el bautismo en el nombre de Jesús, el Señor. Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo” (Hch 8, 15-17). Aquello debió ser tan llamativo, que Simón mago se vio inducido a pedir, previa la debida compensación, que le dieran también a él el poder de “imponer las manos” para dar el Espíritu Santo (y. 19). Por todo el contexto es evidente que la imposición de manos está ordenada a la recepción de los dones del Espíritu Santo, que, a nuestro juicio, debería ser la confirmación, dado que el bautismo está ya claramente presupuesto en el texto. Y es igualmente evidente que el poder de “imponer las manos” venía solamente de Dios y que, por eso mismo, no era comerciable.
El otro episodio se refiere a san Pablo, cuando, al llegar a Éfeso, se encontró allí con algunos discípulos que habían recibido solamente el bautismo de Juan. Los instruyó, y ellos “al oírlo, se bautizaron en el nombre de Jesús, el Señor. Cuando Pablo les impuso las manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar” (Hch 19,5-6). También aquí estamos en un clima ministerial, y la imposición de manos va unida a el bautismo del Espíritu Santo, que perfecciona al primero y lo ordena sobre todo al testimonio para con los de fuera. En efecto, según este texto, la imposición de manos vino después del bautismo.
También en Heb 6,1-2 el autor recuerda, además de la “doctrina del bautismo’, la “imposición de manos, que o precisa mejor al mismo bautismo en el Espíritu. De todas formas, queda en pie el hecho de la importancia que muy pronto asumió la imposición de manos, derivada del AT, en la practica ministerial de la Iglesia primitiva.
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3. Transmisión del “don del Espíritu” PARA EL SERVICIO DE LA COMUNIDAD.
Con este mismo gesto ministerial la Iglesia antigua transmitía el “don del Espíritu” que habilitaba a sus ministros a realizar determinados servicios en la comunidad con el don que se les confería. De forma que no se trataba de una mera designación externa que constituyese a los ministros, sino de la irrupción del Espíritu, que propiciaba autoridad para ejercer la vida cristiana no como un rito sino con el poder de vivir en el Espíritu.
Es lo que se percibe en la institución de los siete (diáconos), destinados al servicio caritativo de las mesas para las viudas: “Elegid, pues, cuidadosamente entre vosotros, hermanos, siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y sabiduría, y nosotros les encomendaremos este servicio... Los presentaron a los apóstoles, los cuales, después de orar, les impusieron las manos” (Hch 6,3; Hch 6,6). También la primera misión de Pablo y de Bernabé se caracteriza por una ordenación similar:
“Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” (Hch 13,3). Más de un comentarista interpreta todo esto como una ceremonia de despedida y de confiarlos a las manos de Dios, más que de una investidura. Pero personalmente creemos que estamos aquí ante una practica de ordenación real, de verdadera investidura misionera, celebrada por los responsables y representantes de la comunidad.
En las cartas pastorales [1 Timoteo, / Tito] que, entre otros temas, se ocupan de forma especial del tema de la “ordenación ” al ministerio, la imposición de manos se convierte en una practica normal de ordenación de autoridad para guiar y santificar a la comunidad. Así, por ejemplo, el autor recuerda en dos ocasiones a Timoteo los deberes derivados de su introducción en el ministerio sagrado: “Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios, que te fue conferida por la imposición de mis manos. Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de prudencia” (2Tm 1,6-7). Y también: “No descuides el don que hay en ti y que se te confirió en virtud del Espíritu cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia” (lTm 4,14).
Lo que es importante en estos pasajes es el hecho de que la imposición de manos no es sólo un gesto indicativo de una función en la Iglesia, sino que crea en el sujeto ciertas disposiciones interiores destinadas a cumplir determinadas funciones en la Iglesia. Por eso se habla en ambos casos de “don espiritual” carisma) y de “Espíritu de fortaleza, de amor y de prudencia”, que se respalda en la ordenación. El Espíritu va indisolublemente unido al ministerio.
Precisamente por esto, se le pide a Timoteo que sea muy precavido en la elección de los ministros que ordene, para no cargar consecuencias a la iglesia con los pecados de otro: “No impongas a nadie las manos sin haberlo pensado muy bien; no te hagas cómplice de los pecados ajenos. Consérvate santo” (lTm 5,22). Si es verdad que el “carisma” viene de Dios y que puede conferirlo a quien quiera, también es verdad que hay que ser muy precavido a la hora de confiar los ministerios a cualquiera solo por sus simples palabras , sin antes ver que su vida esta respaldada por el Señor, para no crear dificultades a los creyentes; cuando la responsabilidad, buen testimonio y una vida consagrada a Dios colaboran entre sí, entonces el ministerio alcanza la mayor eficacia y no se acarrea maldición por el pecado de otros a la iglesia.
También es importante señalar que, en todos los casos anteriormente recordados, la imposición de las manos para conferir un autoridad la hacen personas consagradas, aunque no siempre apóstoles,. Hay un principio “de autoridad por unción o pastoral” que se respeta, aunque la comunidad se ve casi siempre comprometida en ello, como, por ejemplo, en el caso de la elección de los siete diáconos (Hch 6,3).


estudio Sacado del diccionario biblico “VINE” antiguo y nuevo testamento.

Epitithemi (ἐπιτίθημι, G2007), añadir a, poner sobre. Se usa de poner las manos sobre los enfermos (p.ej., Mat_9:18 «pon»). Traducido con el verbo imponer, se usa de poner las manos sobre una persona denotando autoridad delegada, o para sanidad en la autoridad dada a su iglesia o para reconocimiento público o para entrar al ministerio como siervo o ministro. (Hech_6:6; 8.17, 19; 19.6; 1Ti_5:22). epithesis, en (IMP. DE MANOS). diccionario biblico vine





Conclucion basada en la palabra de Dios unicamente, no en nuestra opininon:



EN NINGUNO DE LOS DICCIONARIOS BIBLICOS APARECE NINGUN COMENTARIO ACERCA DE ALGUIEN QUE SE ENFERMARA POR IMPONER MANOS A LOS ENFERMOS PARA SANIDAD EN EL NOMBRE DE JESUS O QUE ALGUN DEMONIO SE LE PASARA A ALGUNO POR CAUSA DE MINISTRAR EN EL NOMBRE DE JESUS, ASI COMO TAMPOCO APARECE UN SOLO PASAJE QUE MENCIONE ESTA DOCTRINA, POR LO TANTO, SI LA BIBLIA ES NUESTRA NORMA DE FE, NO TIENEN VALOR NUESTRAS IDEAS PERSONALES ACERCA EN ESTE ASPECTO O NUESTRO PUNTO DE VISTA. SOLO LA PALABRA DE DIOS TIENE LA AUTORIDAD PARA AFIRMAR O REFUTAR CUALQUIER PUNTO DE VISTA DOCTRINAL, Y, YA QUE ES NUESTRA UNICA y mas segura NORMA DE FE, DEBEMOS DE ENSEÑAR LO QUE EN ELLA CLARAMENTE DICE, NO NUESTRAS OPINIONES PERSONALES O LO QUE SE NOS HA ENSEÑADO SIN ANTES HABERLO CONFIRMADO CON LA PALABRA. ESTO, SI ES QUE EN VERDAD NOS INTERESA SERVIR EN VERDAD A NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO.
esta compilacion de estudios es con el fin de que prediquemos la sana doctrina y no doctrinas de hombres o de demonios como menciona la palabra misma, que nos llevarian a desviar al pueblo de dios.

1Ti 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
1Ti 4:2 por la hipocresía de mentirosos que, tienen cauterizada la conciencia,

1Ti 4:6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
1Ti 4:7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;

1Jn 5:10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.





DIOS LES BENDIGA
PASTOR JAVIER FLORES
IGLESIA FORTALEZA DE JESUS
CARACAS VENEZUELA